Cantemos Pastores

La Celebración de la Natividad en 'Cantemos Pastores'

La canción 'Cantemos Pastores' es un villancico tradicional que celebra el nacimiento de Jesús en Belén, un evento central en la tradición cristiana. La letra invita a los pastores a cantar con 'santo placer' ante la llegada del 'Sol de los soles', una metáfora que se refiere a Jesús como la luz del mundo y el ser supremo. La repetición de la invitación a cantar y la mención de Belén refuerzan la importancia del lugar y el momento histórico que se está conmemorando.

El estribillo '¡Ay, qué lindo! ¡Ay, qué bello! ¡Qué gracioso, qué tierno mirar!' expresa la admiración y el afecto por la figura del niño Jesús, destacando su inocencia y la ternura que inspira su presencia. La imagen de sus 'ojitos que se le entornan' evoca la imagen de un bebé a punto de dormirse, y el deseo de 'arrullar' al niño subraya la humanidad y la vulnerabilidad del momento. Este villancico no solo celebra un evento religioso, sino que también destaca la conexión emocional y humana con la divinidad.

El estilo musical de los villancicos es típicamente alegre y festivo, y 'Cantemos Pastores' no es la excepción. La melodía y el ritmo contribuyen a crear un ambiente de celebración y júbilo. Este tipo de canciones son comunes en las festividades navideñas y suelen ser cantadas en grupo, reflejando la unión y la alegría compartida de la temporada. 'Cantemos Pastores' es un ejemplo de cómo la música puede ser un vehículo para expresar la fe y la devoción, así como para fortalecer los lazos comunitarios durante las celebraciones.