Vengo A Contar Contigo

El Viaje Emocional de Roque Valero en 'Vengo A Contar Contigo'

La canción 'Vengo A Contar Contigo' de Roque Valero es una obra cargada de simbolismo y emociones profundas. Desde el inicio, el artista nos lleva a través de un viaje metafórico, comenzando con la frase 'Vengo del agua que el tiempo oscurece', que sugiere un origen en un lugar de incertidumbre y cambio constante. Las 'miradas que ya ni se miran' evocan una sensación de desconexión y pérdida, mientras que el deseo de 'colgar en paredes todas mis ansias fatales perdidas' refleja una necesidad de expresar y liberar emociones reprimidas.

A lo largo de la canción, Valero utiliza imágenes poéticas para describir su travesía emocional. 'Vengo volando y despeinando' y 'vengo soñando y calculando' muestran una dualidad entre la libertad y la planificación, entre el sueño y la realidad. La repetición de 'vengo' enfatiza su llegada desde diferentes lugares y estados emocionales, como el viento, el mar adentro y la lluvia pasajera. Estas metáforas sugieren una búsqueda constante de conexión y significado, un deseo de iluminar y sanar a través de su presencia y sus palabras.

El estribillo 'Es que yo vengo, desde el mar adentro, cargando las luces de todo el universo, para alumbrarte un beso' encapsula la esencia de la canción: un viaje desde lo profundo y lo vasto, trayendo consigo la luz y la esperanza para ofrecer amor y consuelo. La canción también aborda temas de renacimiento y redención, como se ve en 'Vengo naciendo aunque venga algo muerto' y 'Si con mi voz puedo cerrar tu herida, que esta garganta sea tuya y no mía'. En última instancia, 'Vengo A Contar Contigo' es una declaración de amor y apoyo incondicional, una promesa de estar presente y compartir el viaje emocional con el ser amado.