The Time Comes

Reflexiones sobre el Tiempo y la Paciencia en 'The Time Comes' de Nina Gordon

En 'The Time Comes', Nina Gordon nos invita a una profunda reflexión sobre el paso del tiempo y la importancia de la paciencia. La canción comienza con una espera, una anticipación del momento en que el día 'romperá' a la narradora. Esta metáfora sugiere una transformación o un cambio significativo que está por venir. Al mirar hacia el cielo y reflexionar sobre su vida, la narradora muestra una mezcla de gratitud y nostalgia, especialmente cuando menciona a alguien que fue importante en su vida, indicando una relación pasada que dejó una huella duradera.

El estribillo, repetido varias veces, 'The time comes, and then it goes away', subraya la naturaleza efímera del tiempo. Este ciclo de llegada y partida del tiempo puede interpretarse como una metáfora de las oportunidades y los momentos significativos en la vida, que vienen y se van, a menudo sin previo aviso. La repetición de esta frase refuerza la idea de que el tiempo es incontrolable y que debemos aprender a aceptar su flujo constante.

En la segunda parte de la canción, Gordon aconseja no intentar 'leer el silencio' ni 'vivirlo', sugiriendo que a veces es mejor no buscar significados ocultos o tratar de entender todo lo que sucede. En lugar de eso, la narradora ha aprendido sobre la paciencia y ha encontrado una forma de aceptar las cosas tal como son. Este aprendizaje sobre la paciencia es un tema central en la canción, indicando que a través de la aceptación y la paciencia, uno puede encontrar paz y comprensión en medio de la incertidumbre y el cambio constante.