C'est Dans L'air

La Cruda Realidad en 'C'est Dans L'air' de Mylène Farmer

La canción 'C'est Dans L'air' de Mylène Farmer es una crítica mordaz y poética de las imperfecciones y vicios de la sociedad. Desde el inicio, la letra enumera una serie de defectos humanos como la vanidad, la traición y la crueldad, calificándolos de 'laids' (feos). Esta repetición de lo 'feo' subraya la omnipresencia de estos comportamientos negativos en la vida cotidiana, sugiriendo que son inherentes a la condición humana.

Farmer también aborda la marginalización de los 'cabossés' (los dañados) y los 'fêlés' (los rotos), a quienes describe como ángeles. Esta metáfora sugiere que aquellos que son diferentes o que sufren son, en realidad, seres especiales y valiosos. La canción critica a la sociedad por su incapacidad de aceptar y valorar a estos individuos, y cuestiona quién vengará a los 'mal-aimés' (los mal amados). Esta parte de la letra resalta la hipocresía y la falta de empatía en la sociedad.

El estribillo 'C'est dans l'air' (Está en el aire) refuerza la idea de que estos problemas y comportamientos están tan arraigados que son casi inevitables. Farmer menciona que estas actitudes son 'millénaires' (milenarias) y 'nucléaires', sugiriendo que son tanto antiguas como destructivas. La canción concluye con una nota de resignación y nihilismo, afirmando que 'on finira au fond du trou' (terminaremos en el fondo del agujero), lo que refleja una visión pesimista del futuro. A pesar de todo, Farmer encuentra una forma de sobrellevar esta realidad a través de la música y la imaginación, como lo indica en la línea 'Moi je m'invente une vie' (Yo me invento una vida).