Fado do Montijo

El Orgullo y la Tradición en 'Fado do Montijo' de Moniz Trindade

La canción 'Fado do Montijo' de Moniz Trindade es una oda a la transformación y el orgullo de una pequeña aldea portuguesa que se convierte en una villa próspera y respetada. La letra comienza describiendo una aldea alegre y sin mágoa (sin tristeza), que crece y se convierte en una 'vila princesa'. Esta metáfora de crecimiento y madurez refleja el desarrollo de la comunidad, que pasa de ser una simple aldea a una 'rainha' (reina), simbolizando su importancia y prestigio adquiridos con el tiempo.

El segundo párrafo de la canción hace referencia a la 'Aldeia Galega d'outrora', un nombre antiguo para Montijo, y destaca las tradiciones locales como las esperas y las touradas (corridas de toros), así como los fados y guitarradas, elementos esenciales de la cultura portuguesa. La letra enfatiza que, aunque Montijo ha cambiado y crecido, sigue siendo fiel a sus raíces y tradiciones. El trabajo es descrito como el 'brasão' (escudo) de la villa, subrayando la ética laboral y el orgullo de su gente, que se mantiene 'bem portuguesa' (muy portuguesa) como manda la tradición.

El último párrafo celebra a los héroes locales, como los forcados (toreros a pie), campinos (pastores de toros) y cavaleiros (jinetes), que han traído gloria y renombre a Montijo. Las 'tardes de glória' en la plaza de toros, con el sol brillando, son momentos de triunfo que añaden prestigio a la comunidad. La repetición de la frase 'Vila princesa, o trabalho é seu brasão' refuerza la idea de que el trabajo y la tradición son los pilares sobre los que se construye la identidad de Montijo.

En conjunto, 'Fado do Montijo' es una celebración de la identidad, el crecimiento y la tradición de una comunidad que ha sabido mantener su esencia a lo largo del tiempo, a pesar de los cambios y el progreso.