Lagrimas De Fuego Y Ceniza

Lágrimas de Fuego y Ceniza: Un Viaje Melancólico y Reflexivo

La canción 'Lágrimas De Fuego Y Ceniza' de Mikel Erentxun es una obra cargada de simbolismo y melancolía. Desde el inicio, el artista nos sumerge en un ambiente nocturno y lluvioso, donde el protagonista camina lentamente por calles mojadas. Este escenario evoca una sensación de soledad y reflexión, donde la noche se convierte en un portal hacia recuerdos y tiempos pasados. La mención de ser un 'perro viejo en tierra de nada y de todo' sugiere una experiencia de vida llena de altibajos, donde el protagonista se siente perdido y a la vez lleno de vivencias.

El estribillo 'Son lágrimas de fuego y ceniza, ruin deseo' es una metáfora poderosa que combina elementos de dolor y destrucción. Las lágrimas de fuego representan un sufrimiento intenso, mientras que la ceniza simboliza lo que queda después de la devastación. La vida es descrita como un sueño, y las palabras como algo que el protagonista lleva dentro, sugiriendo una introspección profunda y una lucha interna. La 'luna de corcho y acero' es una imagen que mezcla fragilidad y dureza, reflejando la dualidad de las emociones humanas.

A medida que la canción avanza, el protagonista sigue su camino de regreso, con el día cerrando las puertas marcadas de deseo. La luz del alba, que normalmente simboliza esperanza y renovación, aquí no es apreciada, lo que refuerza el tono melancólico de la canción. La mirada de otra persona, que devora su cara, y el rostro que se convierte en recuerdo, sugieren una relación pasada que aún pesa en su mente. En conjunto, 'Lágrimas De Fuego Y Ceniza' es una reflexión poética sobre el dolor, la memoria y la búsqueda de sentido en medio de la desolación.