Los Laureles

La Pasión y el Orgullo en 'Los Laureles'

La canción 'Los Laureles', interpretada por Linda Ronstadt, es un clásico de la música ranchera, un género que se caracteriza por su expresión emotiva y a menudo dramática de los sentimientos. La letra de la canción refleja un diálogo íntimo y apasionado, donde la voz que canta expresa su amor y desesperación ante la idea de ser abandonada. Las metáforas florales, como los laureles verdes y las rosas encendidas, son símbolos de la vida y la pasión, respectivamente, y establecen un contraste con la muerte emocional que significaría la partida de su amado.

El uso de imágenes como la 'mata de algodón' y la 'rosa de castilla' sugiere una delicadeza y una belleza efímera, asociadas con el ser amado. Sin embargo, estas mismas imágenes llevan consigo una crítica al orgullo y la arrogancia, emociones que pueden enredar y dañar una relación amorosa. La canción aborda la complejidad de los sentimientos humanos, donde el amor se entrelaza con el miedo al rechazo y la tristeza de un posible adiós.

El final de la canción, con la despedida 'Chinito por tus quereres', resalta la resignación y la aceptación de la pérdida, reconociendo que el amor puede ser la 'perdición de los hombres' y que las 'benditas mujeres' son a menudo vistas como la causa de tal desdicha. La canción cierra con una reflexión sobre la naturaleza cíclica de la vida y el amor, donde los 'versos de los laureles' terminan, pero la historia de pasión y desamor continúa en la experiencia humana.