Tengo El Don

El Don de la Vida: Un Himno a la Resiliencia y la Igualdad

La canción 'Tengo El Don' de La Liga es una celebración vibrante de la vida, la igualdad y la resistencia. Desde el primer verso, la letra nos transporta a una escena de fiesta en la calle, donde la música y la danza son herramientas de unión y expresión cultural. La cumbia, un género musical con raíces profundas en América Latina, se convierte en el vehículo para transmitir un mensaje poderoso: todos somos iguales y merecemos vivir plenamente sin ser juzgados ni oprimidos.

La Liga utiliza la música como una forma de resistencia y empoderamiento. La letra hace referencia a la 'cultura de la calle', un espacio donde las personas pueden ser auténticas y libres. La mención de 'menos balas porque queremos más vida' es una crítica directa a la violencia y una llamada a la paz y la justicia social. Además, la canción aboga por la autodeterminación y la capacidad de decidir sobre nuestras propias vidas, rechazando la opresión y la desigualdad.

El estribillo 'No tengo la fama pero tengo el don' resalta la idea de que el verdadero valor no reside en la riqueza o la fama, sino en la autenticidad y la gracia divina. Este 'don' es una cualidad innata que todos poseemos y que nos permite enfrentar la vida con dignidad y fuerza. La Liga, junto con Alika, nos invita a celebrar esta gracia divina a través de la música y la danza, recordándonos que, a pesar de las adversidades, siempre tenemos el poder de resistir y prosperar.

La canción también refleja un deseo de cambio social, expresado en la línea 'Yo lo que quiero es políticos desocupados', sugiriendo un anhelo por un mundo donde los líderes políticos no sean necesarios porque la justicia y la igualdad prevalecen. En resumen, 'Tengo El Don' es un himno a la resiliencia, la igualdad y la celebración de la vida, encapsulado en el ritmo contagioso de la cumbia.