Gángster

La Vida de un Gángster: Un Retrato de La Joaqui

La canción 'Gángster' de La Joaqui es una oda a la vida en el barrio y a la figura del gángster, un personaje que encarna tanto el peligro como el glamour. La repetición de la palabra 'gángster' a lo largo de la canción subraya la fascinación y el respeto que la artista siente por este tipo de figura. La Joaqui describe a su chico gángster como alguien que no solo es peligroso, sino también elegante, con relojes, pulseras y diamantes. Esta dualidad entre el lujo y la vida callejera es un tema recurrente en la canción.

La Joaqui también hace una crítica social en su letra, señalando la hipocresía de aquellos que hablan de socialismo sin haber vivido en la pobreza. La artista se presenta como alguien que ha vivido las dificultades de la calle y que ha aprendido a sobrevivir en un entorno hostil. La frase 'Perro que muerde nunca te ladra' sugiere que las verdaderas amenazas no son aquellas que se anuncian, sino las que actúan en silencio. Además, La Joaqui se enorgullece de ser la primera MC en Argentina, destacando su papel pionero en la escena musical del país.

La canción también aborda la relación de La Joaqui con su chico gángster, describiendo cómo guarda su marihuana y cómo siempre está a su lado, comparándose con una pistola que va en la cintura. Esta relación es una mezcla de amor y lealtad, pero también de peligro y complicidad. La Joaqui deja claro que, aunque no consume drogas ni alcohol, está inmersa en un mundo donde estos elementos son omnipresentes. La canción es un retrato vívido de la vida en el barrio, con sus luces y sombras, y de la figura del gángster como un símbolo de poder y resistencia.