La Tieta

La Tieta: Un Retrato de la Soledad y la Rutina

La canción 'La Tieta' de Joan Manuel Serrat es una conmovedora narración que retrata la vida de una mujer soltera, conocida como 'la tieta' (la tía), que vive en soledad y rutina. La letra comienza describiendo su despertar solitario, con el viento golpeando las ventanas y la cama fría y vacía. La imagen de la tieta buscando una mano que no encuentra refleja su aislamiento emocional y físico. La soledad es su compañera constante, y su vida se ha convertido en una serie de días repetitivos y monótonos.

Serrat utiliza metáforas y descripciones detalladas para pintar un cuadro vívido de la vida de la tieta. El gato castrado y viejo que duerme en sus rodillas durante los largos inviernos simboliza la falta de vitalidad y la resignación. El espejo agrietado que le recuerda su envejecimiento y la portera que sonríe con orgullo al verla pasar, subrayan la percepción social de su vida. La tieta trabaja en un despacho de un abogado perezoso, con quien tuvo una relación en el pasado, pero ahora su vida carece de emoción y novedad.

La canción también aborda la generosidad y el sacrificio de la tieta, quien siempre tiene un plato en Navidad para sus sobrinos y ahorra dinero para ellos. Sin embargo, su bondad y dedicación no son suficientes para llenar el vacío de su vida. La letra culmina con una reflexión sobre su inevitable muerte, que será tan solitaria como su vida. La tieta ha pagado por su entierro y las flores, asegurándose de que todo esté en orden, pero al final, será olvidada. Serrat nos invita a reflexionar sobre la soledad, el paso del tiempo y la invisibilidad de aquellos que viven en los márgenes de la sociedad.