No Me Gusta El Blues

El Desencanto del Blues: Una Crítica a la Realidad

La canción 'No Me Gusta El Blues' de Ilegales es una crítica mordaz y directa a la vida de los músicos y a la realidad que enfrentan. Desde el primer verso, el cantante deja claro su desdén por el blues, un género musical que históricamente ha sido asociado con la expresión de la tristeza y la miseria. La repetición de la frase 'quiero pasta' subraya un deseo de estabilidad económica y una vida mejor, algo que el blues, en su experiencia, no ha podido proporcionar.

El artista menciona haber tocado con músicos de diferentes razas, 'blancos' y 'negros', y destaca que, a pesar de sus esfuerzos, lo único que han compartido es la miseria. Esta línea refleja una crítica a la industria musical y a la falta de oportunidades y recompensas para los artistas, independientemente de su talento o esfuerzo. La mención de 'las chicas de puerto' que 'venden cuerpos mancillados' añade una capa de sordidez y desesperanza, sugiriendo que la vida en los márgenes de la sociedad está llena de explotación y sufrimiento.

Además, la canción también critica al jazz, describiéndolo como 'una estafa mal pagada'. Esta afirmación refuerza la idea de que, para el artista, la música no ha sido una fuente de satisfacción ni de sustento. En lugar de encontrar consuelo o éxito en estos géneros, el cantante expresa un profundo desencanto y una necesidad urgente de cambiar su situación económica. En conjunto, 'No Me Gusta El Blues' es una declaración de frustración y una llamada a la acción para buscar una vida mejor, lejos de la miseria y la explotación que ha conocido.