I Believe in Magic

El Encanto de Creer en la Magia: Un Viaje de Amor y Reflexión

La canción "I Believe in Magic" de Halsey es una introspección profunda sobre la maternidad, el paso del tiempo y las complejidades de las relaciones familiares. A través de sus letras, Halsey explora la conexión entre generaciones, reflejando sobre su propio papel como madre y su relación con sus padres. La metáfora del "fruto que cae lejos del árbol" sugiere una reflexión sobre cómo los hijos pueden diferir de sus padres, pero aún así llevan consigo una parte de ellos. Esta imagen se complementa con la preocupación de la artista sobre cómo el mundo tratará a su hijo, un sentimiento común entre los padres que desean lo mejor para sus hijos.

Halsey también aborda el tema del envejecimiento y la inevitabilidad del tiempo. La mención de su madre envejeciendo "cien veces más rápido" que ella misma es una poderosa metáfora de cómo el tiempo parece acelerarse a medida que uno envejece. Esta percepción del tiempo se entrelaza con la idea de que, a pesar de las diferencias y los errores del pasado, el amor familiar persiste. La canción refleja una aceptación de las imperfecciones humanas y un deseo de reconciliación y amor incondicional.

El estribillo de la canción, "I believe in magic, and I believe in sin", encapsula la dualidad de la vida: la creencia en lo maravilloso y lo imperfecto. Halsey expresa un deseo de redescubrir el amor y la magia en su vida, especialmente después de convertirse en madre. La llegada de su "pequeño gemelo" parece haber reavivado su fe en el amor y la esperanza, sugiriendo que la maternidad ha sido una experiencia transformadora que le ha dado un nuevo propósito y perspectiva.