Cantiga da Rua

La Libertad de la Cantiga: Voz del Pueblo en la Calle

La canción 'Cantiga da Rua' de Deolinda Rodrigues es una oda a la canción popular que se escucha en las calles, una melodía que todos conocen pero que nadie posee. La letra describe cómo esta canción, aunque aparentemente banal, lleva consigo una profunda carga emocional y cultural. La cantiga se convierte en un símbolo de la resiliencia y la capacidad de encontrar alegría incluso en medio del dolor. Al cantar sobre el amor y el destino, la canción se convierte en una forma de expresión colectiva que trasciende la individualidad.

La cantiga de la calle es descrita como algo que pertenece a todos y a nadie al mismo tiempo. Es una melodía que flota y se mueve de boca en boca, sin detenerse en un solo lugar. Esta inconstancia y locura reflejan la naturaleza efímera y libre de la canción popular, que no puede ser poseída ni controlada por nadie. La letra enfatiza que la cantiga es independiente y vive en la voz del pueblo, siendo una expresión genuina y auténtica de la comunidad.

La canción también aborda la relación entre la pobreza y la expresión musical. La letra sugiere que la pobreza encuentra una forma de felicidad al poder expresar sus pensamientos y sentimientos en voz alta, a través del canto. La calle se convierte en un espacio donde las personas pueden compartir sus penas y alegrías, como si fuera una madre que escucha y consuela. La cantiga de la calle, por lo tanto, es una manifestación de la vida cotidiana y de la lucha por la supervivencia, una voz que es de todos y de nadie, pero que siempre está presente en la vida de la gente.