Dele, Por Ele, Para Ele

Una Alabanza de Devoción Total

La canción "Dele, Por Ele, Para Ele" interpretada por David Quinlan es un himno de adoración cristiana que se centra en la exaltación de Jesucristo. La letra es una declaración de que todo en la existencia es por Él, para Él y proviene de Él, lo cual es una referencia directa a pasajes bíblicos que hablan de la soberanía de Dios sobre toda la creación. La repetición del nombre de Jesús al inicio de la canción establece un tono de reverencia y adoración, que es el corazón de la música de Quinlan, conocido por su estilo de adoración apasionada y su influencia en el movimiento de alabanza y adoración en Brasil y en la música cristiana en general.

El coro y los versos de la canción enfatizan la gloria, la honra, la fuerza y el poder que pertenecen exclusivamente a Jesús. Estos atributos son reconocidos como dignos de ser alabados y son una forma de expresar la magnificencia y la supremacía de Jesús en la vida del creyente. La repetición de estas líneas a lo largo de la canción no solo refuerza la importancia de estos conceptos sino que también refleja la práctica de la oración y la meditación, donde la repetición ayuda a profundizar en la contemplación espiritual.

La canción también menciona la sabiduría, la riqueza y el poder, atributos que a menudo se buscan en el mundo material, pero que en el contexto de la canción, se presentan como dones que pertenecen a Jesús y que son para su gloria. Esto refleja una perspectiva cristiana que valora la trascendencia espiritual sobre las posesiones terrenales y el poder humano. En resumen, "Dele, Por Ele, Para Ele" es una expresión musical de la fe cristiana que invita a los oyentes a reconocer y honrar la centralidad de Jesucristo en todas las cosas.