All The Madmen

La Delgada Línea entre la Locura y la Cordura en 'All The Madmen' de David Bowie

La canción 'All The Madmen' de David Bowie, lanzada en 1970 como parte del álbum 'The Man Who Sold the World', explora la delgada línea entre la locura y la cordura, y cuestiona las normas sociales que definen lo que es 'normal'. Bowie, conocido por su estilo musical ecléctico y sus letras introspectivas, utiliza esta canción para abordar temas de salud mental y la alienación social.

Desde el inicio, la letra describe un entorno sombrío donde los amigos del narrador son enviados a 'mansiones frías y grises', una metáfora para los hospitales psiquiátricos. La imagen de los 'hombres delgados' que acechan las calles mientras los 'cuerdos' se esconden sugiere una sociedad que teme y margina a aquellos que no se ajustan a sus estándares de normalidad. El narrador, a pesar de ser considerado 'loco', encuentra más sentido y consuelo en la compañía de los 'locos' que en la de los 'tristes' que deambulan libres pero alienados.

La canción también toca el tema de los tratamientos psiquiátricos de la época, como el uso de Librium y la terapia electroconvulsiva (E.S.T.), que a menudo eran controvertidos y considerados inhumanos. Bowie critica estos métodos y expresa una preferencia por la lobotomía, no porque la desee, sino como una forma de escapar de la presión de conformarse a una sociedad que no entiende. La repetición de 'Zane, zane, zane ouvre le chien' al final de la canción añade un toque surrealista, subrayando la confusión y el caos mental del narrador.

En última instancia, 'All The Madmen' es una reflexión sobre la percepción de la locura y la cordura, y una crítica a cómo la sociedad maneja la salud mental. Bowie, a través de su estilo único y su capacidad para abordar temas profundos, nos invita a cuestionar nuestras propias percepciones y a empatizar con aquellos que son marginados por ser diferentes.