1987

Nostalgia y Desorientación en '1987' de CAMPO

La canción '1987' de CAMPO nos transporta a un tiempo pasado, evocando una mezcla de nostalgia y desorientación. La letra comienza con una imagen poderosa de una tormenta solar, simbolizando un evento disruptivo que quema y mueve a las personas, llevándolas a un estado de no pertenencia. Esta metáfora puede interpretarse como una referencia a los cambios y turbulencias de la vida, que a menudo nos dejan sintiéndonos fuera de lugar y sin rumbo claro.

La luna aparece repetidamente en la canción, actuando como una guía ambigua que tanto ilumina como confunde. Este astro, que tradicionalmente simboliza la intuición y lo emocional, aquí parece jugar un doble papel: por un lado, es una fuente de luz en la oscuridad, pero por otro, también encandila y desorienta. El corazón, que finge decisión pero vacila, refleja la lucha interna entre la razón y la emoción, una batalla que muchos enfrentan en momentos de incertidumbre.

El estribillo 'Estamos en 1987' refuerza la sensación de estar atrapado en un tiempo específico, un año que puede representar un momento significativo en la vida del narrador o una época de confusión generalizada. La repetición de la risa en el 'eco del abismo' sugiere una especie de resignación o aceptación de la absurdidad de la vida. La lógica de confundir 'espejo y espejismo' habla de la dificultad de distinguir la realidad de la ilusión, un tema recurrente en la experiencia humana. En conjunto, la canción pinta un cuadro de un mundo en constante cambio, donde la brújula se mueve sin cesar, dejando a las personas en un estado perpetuo de búsqueda y pérdida.