Midnight Cry

El Llamado de Medianoche: Una Esperanza Celestial

La canción 'Midnight Cry' del Brooklyn Tabernacle Choir, interpretada junto a Michael English, es una poderosa balada góspel que aborda el tema del regreso de Jesucristo y la esperanza de la vida eterna. La letra está impregnada de referencias bíblicas y profecías, evocando una sensación de inminencia y preparación para el evento final en la escatología cristiana: el arrebatamiento de la Iglesia, también conocido como el 'rapto'.

Desde el inicio, la canción establece un tono de anticipación con la imagen de un 'viento poderoso' y el sonido de una trompeta, símbolos que en la Biblia están asociados con el regreso de Cristo. La mención del ángel Gabriel, quien en la tradición cristiana es el mensajero de Dios, añade un sentido de urgencia y solemnidad. La repetición de la frase 'at the midnight cry' (al llamado de medianoche) subraya la idea de que este evento puede ocurrir en cualquier momento, instando a los creyentes a estar siempre preparados.

La letra también hace hincapié en las 'profecías cumplidas' y los 'signos de los tiempos', sugiriendo que las señales del fin de los tiempos están presentes en el mundo actual. Esta perspectiva es común en muchas interpretaciones evangélicas y pentecostales de la Biblia, que ven en los eventos contemporáneos una confirmación de las escrituras. La imagen del Padre diciendo 'Hijo, ve a buscar a mis hijos' es una representación conmovedora del amor y la redención divina, reforzando la promesa de que los fieles serán llevados a casa, a la presencia de Dios.

El coro de la canción, con su repetición de 'we'll be going home' (nos iremos a casa), ofrece un mensaje de consuelo y esperanza. La idea de 'casa' aquí no se refiere a un lugar físico, sino a un estado de unión eterna con Dios. La transformación de los vivos y la resurrección de los muertos en Cristo son temas centrales en la teología cristiana, y la canción los presenta de manera emotiva y esperanzadora. En conjunto, 'Midnight Cry' es una canción que busca inspirar fe y esperanza en los creyentes, recordándoles la promesa de la vida eterna y el amor incondicional de Dios.