Polkovniku Nikto Ne Pishet

La Soledad del Coronel: Un Viaje a Través de la Guerra y el Olvido

La canción 'Polkovniku Nikto Ne Pishet' de Bi-2 es una poderosa reflexión sobre la soledad y el olvido, ambientada en el contexto de la guerra. La letra nos presenta imágenes de grandes ciudades vacías y trenes que viajan sin destino, simbolizando la desolación y la falta de propósito. La frase 'ni berega ni dna' (ni orilla ni fondo) sugiere una sensación de pérdida y desorientación, como si todo tuviera que empezar de nuevo desde cero. Esta idea se refuerza con la mención de la 'holodnaya vojna' (guerra fría) y el tiempo que fluye como agua, indicando que, a pesar de los cambios, algunas cosas permanecen inalteradas.

El estribillo, 'polkovniku nikto ne pishet, polkovnika nikto ne zhdyot' (nadie le escribe al coronel, nadie espera al coronel), es una declaración contundente de abandono. El coronel, una figura que podría representar a cualquier soldado o líder militar, se encuentra en una situación de total aislamiento. A pesar de su cordura ('on ne soshyol s uma'), su sacrificio y su lucha no son reconocidos ni recordados. Esta falta de reconocimiento y la indiferencia de los demás subrayan la tragedia de aquellos que han dado todo en la guerra, solo para ser olvidados.

La canción también toca el tema de la incomunicación y la distancia emocional. Las ciudades vacías y los trenes que se rompen en palabras delgadas ('rvuts'ya poezda na tonkie slova') sugieren que las conexiones humanas se han vuelto frágiles y efímeras. La repetición del estribillo refuerza la idea de que el coronel está atrapado en un ciclo de soledad y olvido, sin esperanza de redención o reconocimiento. En conjunto, 'Polkovniku Nikto Ne Pishet' es una meditación melancólica sobre la guerra, la memoria y la soledad, que resuena profundamente en el oyente.