Moraleja

La Moraleja de Almafuerte: Un Canto a la Identidad y la Resistencia

La canción 'Moraleja' de Almafuerte es una poderosa declaración de identidad y resistencia. Desde el inicio, el cantante expresa su deseo de cantar el 'canto macho nativo' de su nación, subrayando su conexión con la tierra y la cultura argentina. La letra menciona diversas regiones del país, desde el Atlántico hasta los Andes, pasando por el Chaco y los hielos fueguinos, lo que refuerza la idea de una identidad nacional que abarca toda la geografía argentina. Esta diversidad geográfica también simboliza la riqueza cultural y la unidad en la diversidad.

El estribillo de la canción, 'El que no coje se deja', es una expresión cruda y directa que puede interpretarse como una llamada a la acción y a la resistencia. En este contexto, 'coger' puede entenderse como tomar el control o actuar con determinación, mientras que 'dejarse' implica rendirse o ser pasivo. La repetición de esta frase subraya la importancia de no rendirse y de luchar por lo que uno cree. La inclusión de la frase 'la puta que lo parió' añade un tono de indignación y urgencia, reflejando la frustración del cantante ante la pasividad o la falta de acción.

La canción también hace referencia a la historia y las luchas del pueblo argentino, mencionando a los pueblos originarios como los Ranquel y los Comechingón, y la 'historia final del malón', que evoca las resistencias indígenas contra la colonización. Además, la letra critica la hipocresía y la injusticia social, mencionando a los 'niños pobres que no tienen hambre' y la 'luz mala', una referencia a las supersticiones y las dificultades que enfrentan los más desfavorecidos. En conjunto, 'Moraleja' es un canto de orgullo, resistencia y denuncia social, que invita a la acción y a la reflexión sobre la identidad y la justicia en Argentina.