Come Thou Fount Of Every Blessing

La Súplica por la Gracia Eterna en la Música Folk

La canción 'Come Thou Fount Of Every Blessing' interpretada por Mumford & Sons es un himno cristiano clásico que ha sido versionado por numerosos artistas a lo largo de los años. La letra es una oración que expresa el anhelo del ser humano por la gracia divina y el reconocimiento de su propia naturaleza errante. La canción comienza con una invocación a la fuente de todas las bendiciones, pidiendo que el corazón sea sintonizado para cantar la gracia de Dios, una metáfora que sugiere la necesidad de alinear el espíritu humano con la divinidad para poder expresar adecuadamente la gratitud y el alabanza.

El segundo verso habla de 'levantar mi Ebenezer', una referencia al Antiguo Testamento donde Samuel erige una piedra en conmemoración de la ayuda divina. Esto simboliza un momento de reflexión y agradecimiento por la guía y el apoyo de Dios. La canción también aborda la redención a través de Jesucristo, quien busca y salva al 'extranjero' que ha errado. La 'sangre preciosa' de Jesús es vista como el medio de rescate del peligro y la perdición.

Finalmente, la canción reconoce la tendencia humana a desviarse y la necesidad de la gracia divina para mantener el corazón fiel. La petición de que el corazón sea 'sellado' para los tribunales celestiales refleja un deseo de compromiso eterno y protección contra la inconstancia espiritual. Mumford & Sons, conocidos por su estilo folk y sus letras profundas, aportan a este himno una sensibilidad moderna que resuena con la búsqueda contemporánea de significado y conexión espiritual.