Desgarrados

Eles se encontram no cais do porto pelas calçadas
Fazem biscates pelos mercados, pelas esquinas,
Carregam lixo, vendem revistas, juntam baganas
E são pingentes das avenidas da capital
Eles se escondem pelos botecos entre cortiços
E pra esquecerem contam bravatas, velhas histórias
E então são tragos, muitos estragos, por toda a noite
Olhos abertos, o longe é perto, o que vale é o sonho

Sopram ventos desgarrados, carregados de saudade
Viram copos viram mundos, mas o que foi nunca mais será

Cevavam mate,sorriso franco, palheiro aceso
Viraram brasas, contavam causos, polindo esporas,
Geada fria, café bem quente, muito alvoroço,
Arreios firmes e nos pescoços lenços vermelhos

Jogo do osso, cana de espera e o pão de forno
O milho assado, a carne gorda, a cancha reta
Faziam planos e nem sabiam que eram felizes
Olhos abertos, o longe é perto, o que vale é o sonho

Sopram ventos desgarrados, carregados de saudade
Viram copos viram mundos, mas o que foi nunca mais será

Harapeado

Se encuentran en el muelle del puerto junto a las aceras
Hacen trabajos extraños en los mercados, en las esquinas
Llevan basura, venden revistas, recogen baganas
Y son colgantes de las avenidas de la capital
Se esconden a través de las viviendas entre barrios marginales
Y olvidar que cuentan historias viejas y valientes
Y luego es un lastre, mucho daño, toda la noche
Los ojos abiertos, el lejos está cerca, lo que cuenta es el sueño

Soplar vientos callejeros, agobiados de anhelo
Han gafas se convierten en mundos, pero lo que fue nunca será

Cevavam mate, sonrisa franca, pajar iluminado
Se pusieron calientes, causas contadas, espolones de pulido
Helada fría, café picante, mucho alboroto
Arneses firmes y en el cuello bufandas rojas

Conjunto de hueso, bastón de espera y el pan del horno
El maíz asado, la carne grasa, la línea recta
Hicieron planes y ni siquiera sabían que eran felices
Los ojos abiertos, el lejos está cerca, lo que cuenta es el sueño

Soplar vientos callejeros, agobiados de anhelo
Han gafas se convierten en mundos, pero lo que fue nunca será

Composição: Mário Barbará / Sergio Napp