Aprendiz

El Ciclo del Aprendizaje Amargo en 'Aprendiz' de Malú

La canción 'Aprendiz' de Malú es una balada intensa que explora las dinámicas de una relación amorosa marcada por el dolor y el aprendizaje a través del sufrimiento. La letra refleja una conversación o un monólogo interno de alguien que ha sido lastimado y que, a su vez, ha aprendido a lastimar. La repetición de 'De ti aprendió mi corazón' enfatiza cómo las acciones y el trato recibido por parte de la otra persona han moldeado su manera de amar y de relacionarse, sugiriendo que el daño emocional recibido se convierte en una lección que se perpetúa en el tiempo.

La canción utiliza metáforas como 'tus manos son cristales rotos' para ilustrar el dolor físico y emocional que pueden causar las caricias cuando vienen de alguien que ha herido profundamente. La narradora de la canción se ve a sí misma como una 'aprendiz' que ha sido instruida por un 'maestro' en el arte de hacer sufrir, lo que indica una relación tóxica donde el ciclo de dolor se perpetúa. La maldición de la inocencia y el amor se convierte en un tema central, donde el amor que debería ser puro y edificante se transforma en algo que se teme y se odia debido a las experiencias negativas.

Malú, conocida por su capacidad para transmitir emociones profundas a través de su voz potente y su estilo pop con influencias de flamenco, logra en 'Aprendiz' capturar la complejidad de las relaciones humanas y el impacto que tienen en nuestra forma de ser y de amar. La canción es un recordatorio de que las experiencias amorosas, especialmente las dañinas, pueden dejar huellas duraderas y moldear nuestras futuras interacciones emocionales.