The Sovereign Prince
The mariner is sailing
Sailing across the sea
Seeking out the enemy
Bringing spices back home to me
Spanish gold for the taking
At the harbour of Cadiz
Their fleet they left a-blazing
On the Ocean bed, stone cold, her cannons lie
Eldorado lies a shimmering
Shimmering like a mirage
Luring the merchant venturers
On a brutal grim and overlong voyage
Treasure laden galleons
Lemons, melons and quince
Strange exotic cargo
Gift and garlands fit for the Prince
And Gloriana rules with a woman's wiles
Plays the coquette with politics and smiles
A computer for a brain in the body of a child
All temper and guile
And the girls on the beach
They are lying out of reach
They rub oil on their skins
And roll in the sand of hated Spain
And the girls in sidewalk bars
Drink their coffee, smoke their cigars
And laugh at the waiting maid
Who covers afraid of the Prince
And Gloriana in stiff starched lace
With pearls in her hair and thunder on her face
Screams with rage: Has God left this place?
There's no God in this place
And the girls on the phone
Ring collect when they call home
And talk inconsequent
Will pass in a moment a thousand miles
And the girls in the airport lounge
Are awaiting the tannoy sound
For the flight to Brazil
With a couple of weeks to kill in the sun
And Gloriana so harsh and chaste
The soldier in her breast is raging at the waste
Of Victories lost and battles left unfaced
For want of such haste
And the girls in high-strapped shoes
With a tan they never lose
Wear the cross of gold
In memory of stories told in Sunday School
And the girls without the Church
Leave their lovers in the church
But seldom sleep alone
And think no more of Rome than a tourist town
And Gloriana sits slumped on the throne
Her head in her hands is weeping alone
Dreaming of the past and times that are gone
Dreams of time to come
And the mariner is sailing
Sailing across the sea
Seeking out the enemy
Bringing spices back home to me
Bring me my scallops shell of quiet
My staff of faith to walk upon
My scrip of joy, immortal diet
My bottle of salvation
My Gown of glory, hopes true gauge
And thus I'll take my pilgrimage
El Príncipe Soberano
El marinero está navegando
Navegando por el mar
Buscando al enemigo
Devuélveme especias a casa
Oro español para la toma
En el puerto de Cádiz
Su flota dejó un ardiente
En el lecho del océano, frío de piedra, sus cañones yacen
Eldorado se encuentra un resplandeciente
Brillando como un espejismo
Atrayendo a los aventureros mercantes
En un brutal viaje sombrío y largo
Galeones cargados de tesoros
Limones, melones y membrillo
Extraña carga exótica
Regalo y guirnaldas para el príncipe
Y Gloriana gobierna con las artimañas de una mujer
Toca la coqueta con la política y las sonrisas
Una computadora para un cerebro en el cuerpo de un niño
Todo temperamento y astucia
Y las chicas en la playa
Están fuera de su alcance
Frotan aceite en sus pieles
Y rodar en la arena de la odiada España
Y las chicas en los bares de la acera
Bebe su café, fuma sus cigarros
Y reírse de la criada que espera
¿Quién cubre miedo del Príncipe
Y Gloriana en encaje rígido almidonado
Con perlas en el pelo y truenos en su cara
Grita de rabia: ¿Dios ha dejado este lugar?
No hay Dios en este lugar
Y las chicas en el teléfono
Recolecta anillo cuando llaman a casa
Y hablar inconsecuente
Pasará en un momento mil millas
Y las chicas en el salón del aeropuerto
Están esperando el sonido tannoy
Para el vuelo a Brasil
Con un par de semanas para matar al sol
Y Gloriana tan dura y casta
El soldado en su pecho está furioso por la basura
De victorias perdidas y batallas sin enfrentar
Por falta de tanta prisa
Y las chicas con zapatos de tirantes altos
Con un bronceado que nunca pierden
Lleva la cruz de oro
En memoria de las historias contadas en la Escuela Dominical
Y las chicas sin la Iglesia
Deja a sus amantes en la iglesia
Pero rara vez duermes solo
Y no pienses más en Roma que en una ciudad turística
Y Gloriana se sienta desplomada en el trono
Su cabeza en sus manos está llorando sola
Soñando con el pasado y los tiempos que se han ido
Sueños de tiempo por venir
Y el marinero está navegando
Navegando por el mar
Buscando al enemigo
Devuélveme especias a casa
Tráeme mi concha de vieiras de silencio
Mi bastón de fe sobre el que caminar
Mi receta de alegría, dieta inmortal
Mi botella de salvación
Mi vestido de gloria, espera verdadero calibre
Y así tomaré mi peregrinación