Self Control

La dualidad de la noche en 'Self Control'

La canción 'Self Control' de Laura Branigan es un himno de los años 80 que explora la dualidad de la vida nocturna y la pérdida de la inhibición. La letra describe cómo la noche transforma el mundo de la protagonista, un lugar donde 'nada importa' durante el día se convierte en un espacio de libertad y desinhibición cuando cae la noche. La 'chica pintada' bajo las luces de la ciudad simboliza la alteración de la identidad y la presentación de uno mismo en un contexto nocturno, donde las reglas sociales y las restricciones parecen desvanecerse.

La repetición del estribillo 'You take my self, you take my self control' sugiere una lucha interna con la tentación y la indulgencia. La protagonista se ve atrapada en un ciclo de vivir solo para la noche, incapaz de resistir el llamado de las 'criaturas de la noche' y la promesa de un escape de la realidad. La canción refleja un sentimiento de resignación, ya que la protagonista se entrega a la idea de que 'el mañana nunca llega', lo que implica una renuncia a la responsabilidad y la aceptación de vivir en el momento.

Musicalmente, 'Self Control' es un ejemplo clásico del pop sintetizado de los 80, con un ritmo pegajoso y una producción que enfatiza la atmósfera de la vida nocturna. Laura Branigan fue conocida por su poderosa voz y su habilidad para transmitir emociones complejas a través de su música, lo que contribuye a la sensación de urgencia y deseo que impregna la canción. 'Self Control' se convirtió en un éxito internacional, resonando con audiencias que se identificaron con su temática de liberación y la búsqueda de la identidad en la oscuridad de la noche.