El Abandonado

La Melancolía del Desamor en 'El Abandonado'

La canción 'El Abandonado' interpretada por Jorge Negrete, uno de los íconos de la música ranchera mexicana, es una expresión melancólica de desamor y resignación. La letra refleja la historia de un hombre que ha sido dejado por su amada debido a su pobreza y su estado civil de casado. A través de la canción, el protagonista se presenta como una figura trágica, marcada por la soledad y el abandono, pero también por sus propios vicios y errores.

El personaje central de la canción admite tener tres vicios arraigados: el alcohol, el juego y el amor. Estos vicios son presentados como parte de su identidad y, a la vez, como una posible causa de su situación actual. La repetición del estribillo 'Qué voy a hacer si yo soy el abandonado' sugiere una sensación de impotencia y aceptación de su destino, como si no hubiera escapatoria de su suerte. La mención de 'abandonado sea por el amor de Dios' puede interpretarse como una resignación ante la voluntad divina o como un lamento que busca consuelo en la fe.

Musicalmente, la canción se enmarca dentro del género ranchero, caracterizado por su emotividad y su capacidad para contar historias de la vida cotidiana, a menudo con un tono nostálgico o trágico. Jorge Negrete, con su voz potente y su carisma, logra transmitir la profundidad del dolor y la soledad del personaje, convirtiendo 'El Abandonado' en un himno a la desdicha amorosa y a la lucha interna entre el deseo y la realidad.