A Esa Gran Velocidad

La Velocidad y el Desenfreno: Un Viaje por 'A Esa Gran Velocidad' de El Haragán y Cía

La canción 'A Esa Gran Velocidad' de El Haragán y Cía es un viaje introspectivo que explora la vida de un personaje que se identifica como un 'mal rocanrolero'. La letra comienza con un intento de emular a Pink Floyd, una banda icónica del rock progresivo, pero rápidamente se sumerge en una atmósfera de desenfreno marcada por el humo y el alcohol. La canción parece ser una reflexión sobre la autodestrucción y el estilo de vida asociado con el rock and roll, donde el protagonista se describe a sí mismo en términos de excesos: fuma en lugar de respirar, bebe en lugar de comer, y en lugar de vivir, se acerca a la muerte.

El estribillo 'A esa gran velocidad, un impacto sería fatal' puede interpretarse como una metáfora de la vida rápida y peligrosa que lleva el protagonista. La velocidad es una analogía de cómo vive al límite, donde cualquier error podría tener consecuencias mortales. La canción también toca la idea de la juventud y la mortalidad, sugiriendo que morir joven y de manera inusual no es algo normal, pero es un riesgo inherente al estilo de vida que el personaje ha elegido. La vida del protagonista está en sus propias manos, y un descuido podría ser fatal.

Finalmente, la canción cierra con la imagen de un camino incierto y la aceptación del protagonista de su condición de 'perdedor'. La 'dulce carcajada' y la mención de cantar el 'último rock' podrían simbolizar la resignación ante un destino inevitable, o quizás una última celebración de su vida desenfrenada. El Haragán y Cía, conocidos por su rock urbano con letras que reflejan la realidad social y personal, nos entregan en 'A Esa Gran Velocidad' una cruda mirada a la vida al borde del abismo.