O Homem das Castanhas

Na Praça da Figueira,
ou no Jardim da Estrela,
num fogareiro aceso é que ele arde.
Ao canto do Outono,à esquina do Inverno,
o homem das castanhas é eterno.
Não tem eira nem beira, nem guarida,
e apregoa como um desafio.

É um cartucho pardo a sua vida,
e, se não mata a fome, mata o frio.
Um carro que se empurra,
um chapéu esburacado,
no peito uma castanha que não arde.
Tem a chuva nos olhos e tem o ar cansado
o homem que apregoa ao fim da tarde.
Ao pé dum candeeiro acaba o dia,
voz rouca com o travo da pobreza.
Apregoa pedaços de alegria,
e à noite vai dormir com a tristeza.

Quem quer quentes e boas, quentinhas?
A estalarem cinzentas, na brasa.
Quem quer quentes e boas, quentinhas?
Quem compra leva mais calor p'ra casa.

A mágoa que transporta a miséria ambulante,
passeia na cidade o dia inteiro.
É como se empurrasse o Outono diante;
é como se empurrasse o nevoeiro.
Quem sabe a desventura do seu fado?
Quem olha para o homem das castanhas?
Nunca ninguém pensou que ali ao lado
ardem no fogareiro dores tamanhas.

Quem quer quentes e boas, quentinhas?
A estalarem cinzentas, na brasa.
Quem quer quentes e boas, quentinhas?
Quem compra leva mais amor p'ra casa.

El hombre de las castañas

En la Praça da Figueira
o en el Jardín de las Estrellas
En una estufa quemada, se quema
En la esquina del otoño, en la esquina del invierno
El hombre de las castañas es eterno
No hay trilla, ni borde, ni guarido
y proclamarlo como un desafío

Es un cartucho marrón tu vida
Y si no mata el hambre, mata el frío
Un coche que se empuja a sí mismo
un sombrero lleno de baches
en el pecho una castaña que no se quema
Tiene la lluvia en los ojos y el aire está cansado
el hombre que proclamó al final de la tarde
Al pie de una lámpara termina el día
voz ronca con los frenos de la pobreza
Preclama piezas de alegría
y por la noche dormirá con tristeza

¿Quién quiere calor y bueno, cálido?
Grieta gris en el fuego
¿Quién quiere calor y bueno, cálido?
Quien compre recibe más calor en la casa

El dolor que lleva la miseria andante
paseos por la ciudad todo el día
Es como empujar el otoño hacia adelante
Es como empujar la niebla
¿Quién sabe la desgracia de tu destino?
¿Quién mira al hombre de las nueces?
Nadie pensó que al lado
Arden tanto dolor en la estufa

¿Quién quiere calor y bueno, cálido?
Grieta gris en el fuego
¿Quién quiere calor y bueno, cálido?
Quien compra trae más amor a la casa

Composição: Paulo Carvalho