EL MUNDO SIEMPRE ESTUVO DIVIDIDO EN DOS

La Búsqueda de Identidad y la Inevitable Dualidad

La canción 'EL MUNDO SIEMPRE ESTUVO DIVIDIDO EN DOS' de Alan Sutton y las Criaturitas de la Ansiedad, nos sumerge en una reflexión sobre la dualidad inherente al mundo y a la identidad personal. La letra comienza con una mirada introspectiva, donde el protagonista se distancia de la figura paterna como un acto de autodefinición. Este momento de autoconocimiento es crucial, ya que marca una ruptura con lo heredado y una búsqueda de lo que realmente es.

El estribillo expresa un cansancio por las definiciones rígidas y una resistencia a ser encasillado, mientras que al mismo tiempo existe un temor a la ausencia de límites claros. La canción sugiere que la sociedad exige respuestas y certezas, pero hay una parte del ser humano, representada por 'mi niño', que ansía la libertad y la espontaneidad del juego. La metáfora de construir castillos en la arena y dejar que el mar los borre habla de la efímera naturaleza de nuestras creaciones y de la vida misma.

La crítica a la Real Academia, que podría interpretarse como una representación de las instituciones que buscan estandarizar y definir, resalta la tensión entre lo estático y lo dinámico. La canción nos invita a aceptar que la vida es cambio constante y que la búsqueda de un 'lugar' o identidad fija es ilusoria. La repetición de 'Bam, bam, bam' podría simbolizar el latido constante de la vida y la inevitabilidad del cambio.