Em Teu Jardim

Em Teu jardim eu estarei na viração do dia
Esperando por Ti, Senhor!
Lá estarei, não fugirei, pois no sangue eu me lavei
No sangue do Cordeiro
Eu ouvirei a Tua voz e me achegarei a Ti
Com meus lábios Te beijarei
E segurando a Tua mão contigo andarei
Sobre as pedras de fogo

No jardim, ouço o som do Senhor
Onde estás? Ele pergunta a mim!
Aqui estou esperando por Ti!
Pois no sangue me lavei, no sangue do Cordeiro

Onde estás? Senhor, aqui estou!
Vem comigo? Sim, dá-me Tua mão
Junto a Ti, Senhor, tudo parece voar!
E quando o dia terminar
Estarei em Teu Jardim esperando por Ti!

Em Teu jardim eu estarei na viração do dia, dia após dia!
Lá estarei, não fugirei, pois no sangue eu me lavei
No sangue do Cordeiro
Eu ouvirei a Tua voz e me achegarei a Ti
Com meus lábios Te beijarei
E segurando a Tua mão, contigo andarei sobre as pedras de fogo

No jardim, ouço o som do Senhor
Onde estás? Ele pergunta a mim!
Aqui estou esperando por Ti!
Pois no sangue me lavei, no sangue do Cordeiro

Onde estás? Senhor, aqui estou!
Vem comigo? Sim, dá-me Tua mão
Junto a Ti, Senhor, tudo parece voar!
Contigo andarei sobre as pedras de fogo
Amado meu

En tu jardín

En tu jardín estaré en el fresco del día
¡Esperando en Ti, Señor!
Allí estaré, no huiré, porque en la sangre me he lavado
En la sangre del Cordero
Oiré tu voz y vendré a ti
Con mis labios te besaré
Y tomando tu mano contigo caminaré
sobre las piedras de fuego

En el jardín escucho el sonido del Señor
¿Dónde estás? ¡Él me pregunta!
¡Aquí te estoy esperando!
Porque en la sangre me he lavado, en la sangre del Cordero

¿Dónde estás? ¡Señor, aquí estoy!
¿Ven conmigo? Si, dame tu mano
¡A tu lado, Señor, todo parece volar!
Y cuando termine el día
¡Estaré en Tu Jardín esperándote!

¡En Tu jardín estaré en el estado de ánimo del día, día tras día!
Allí estaré, no huiré, porque en la sangre me he lavado
En la sangre del Cordero
Oiré tu voz y vendré a ti
Con mis labios te besaré
Y tomado de tu mano, contigo caminaré sobre las piedras de fuego

En el jardín escucho el sonido del Señor
¿Dónde estás? ¡Él me pregunta!
¡Aquí te estoy esperando!
Porque en la sangre me he lavado, en la sangre del Cordero

¿Dónde estás? ¡Señor, aquí estoy!
¿Ven conmigo? Si, dame tu mano
¡A tu lado, Señor, todo parece volar!
contigo caminaré sobre las piedras de fuego
mi amor

Composição: Pr. Antonio Cirilo