Elegia Sanjoanina

Sanjoanina Elegy

Fue el año pasado en la noche de San Juan el baile estaba emocionado y yo estaba todo enganchado en sus brazos en medio de la confusión. La puse justo en el ojo. Ya no solté mi mano. Bailamos en un remolino. Bebimos vino y cerveza. Nos despertamos por la mañana en la parte trasera de una iglesia. Mátame» le dije, «Puedes estar seguro, voy a ir allí para iluminarte». Lo siento, pero soy un hombre duro No tengo nada que darte excepto una luz para quemarte, he hablado contigo de hombre a hombre cuáles son mis intenciones trabajo y soy honesto pero no grandes ambiciones, estoy aquí por mi hija Quiero a alguien que tenga peso No he gastado Ella es buena cosiendo y sabe cocina francesa Toda ella es finura y buen trato y delicadeza ya ganó un concurso del vestido de Cheeta Te deseo un «sin rumbo» para llevar algo tan hermoso Lo siento pero soy un duro No tengo nada que darte excepto un fuego encendido para quemarte Dijiste que era demasiado casi me llamaste artista en las caricias de los portales pero todo era un fuego de la vista hoy tal vez usted no quiere que su hombre es Doctor pero su mirada perdió esa noche el resplandor me da lástima pero soy un duro no tengo nada que darle excepto un fuego encendido para quemarte (Carlos Té/Rui Veloso)