Chão de Estrelas
Outrora eu era daqui, e hoje regresso estrangeiro
Forasteiro do que vejo e ouço, velho de mim
Já vi tudo, ainda o que nunca vi, nem o que nunca verei
Eu reinei no que nunca fui
Minha vida era um palco iluminado
E eu vivia vestido de dourado
Palhaço das perdidas ilusões
Cheio dos guisos falsos da alegria
Andei cantando a minha fantasia
Entre as palmas febris dos corações
Meu barracão lá no morro do salgueiro
Tinha um cantar alegre de um viveiro
Foste a sonoridade que acabou
E hoje quando do Sol a claridade
Cobre meu barracão sinto
Saudade da mulher pomba-rola que voou
Nossas roupas comuns dependuradas
Nas cordas qual bandeiras agitadas
Pareciam um estranho festival
Festa dos nossos trapos coloridos
A mostrar que nos morros mal vestidos
É sempre feriado nacional
A porta do barraco era sem trinco
E a Lua furando nosso zinco
Salpicava de estrelas nosso chão
E tu, tu pisavas nos astros distraída
Sem saber que a ventura dessa vida
É a cabrocha, o luar e o violão
Piso Estrella
Una vez fui de aquí, y hoy vuelvo al extranjero
Extraño de lo que veo y oigo, viejo de mí
Lo he visto todo, pero lo que nunca he visto, ni lo que nunca veré
Yo reiné en lo que nunca fui
Mi vida era un escenario iluminado
Y viví en oro
Payaso de las ilusiones perdidas
Lleno de la falsa guiso de la alegría
He estado cantando mi fantasía
Entre las palmas febriles de los corazones
Mi cobertizo en la colina del sauce
Tenía una canción alegre de una guardería
Tú fuiste el sonido que terminó
Y hoy cuando desde el sol la luz
Cubrir mi cobertizo siento
Extraño a la mujer paloma que voló
Nuestra ropa común colgada
En las cuerdas como banderas
Parecían un festival extraño
Fiesta de nuestros trapos coloridos
Demostrando que en las colinas mal vestidas
Siempre es una fiesta nacional
La puerta de la choza era imposible de cerrar
Y la luna perforando nuestro zinc
Salpicados de estrellas en nuestro suelo
Y tú, pisaste las estrellas distraído
Sin saber que la felicidad de esta vida
Es el cabrocha, la luz de la luna y la guitarra
Composição: Orestes Barbosa / Silvio Caldas