Se va ciñendo el sendero,
al vientre de las arenas,
así va mi corazón,
culebreando entre las penas.
El opaco redoblar,
de las uñas de las mulas,
se agolpa en mi corazón,
con repicar de amargura.

(ROSA COLORADA,
¿QUIEN TE DESHOJO?) (Bis)
(¿POR QUÉ NO ESPERASTE, MI VIDA,
QUE LLEGARA YO?). (Bis)

Música.

La larga fila de mulas,
polvorientas y cansadas,
se derrama sobre el verde,
corazón de la quebrada.
El pueblo parece un piño,
de vicuñas escarchadas
y el humo de los fogones,
saliendo en la madrugada.

(ROSA COLORADA,
¿QUIEN TE DESHOJO?) (Bis)
(¿POR QUÉ NO ESPERASTE, MI VIDA,
QUE LLEGARA YO?). (Bis)


(De que le sirve al arriero,
llegar al fin del sendero,
si no ha de encontrar en el,
alegría ni consuelo.
Su consuelo está en la tropa,
con su eterno caminar
y el crujir de los arneses,
cantando en la soledad.)

Composição: Raul de Ramon