Bésame, bésame,
no me dejes de besar.
Quiéreme, quiéreme,
porque es bueno enamorar.

En una noche embrujada,
porque bello es el amor,
es ternura, es caricia,
es aroma de una flor.

Bésame, bésame,
no me dejes de besar.
Quiéreme, quiéreme,
porque es bueno enamorar.

Cuando la luna se asome,
con su séptico nupcial,
nos recordará la noche,
que nos quiere enamorar.

Bésame, bésame,
no me dejes de besar.
Quiéreme, quiéreme,
porque es bueno enamorar.

Composição: Gustavo Arriagada