Fado dos Azulejos
Azulejos da cidade,
numa parede ou num banco,
são ladrilhas da saudade
vestida de azul e branco.
Bocados da minha vida,
todos vidrados de mágoa,
azulejos, despedida
dos meus olhos, rasos de água.
À flor dum azulejo, uma menina;
do outro, um cão que ladra e um pastor.
Ai, moldura pequenina,
que és a banda desenhada
nas paredes do amor.
Azulejos desbotados
por quanto viram chorar.
Azulejos tão cansados
por quantos vira m passar.
Podem dizer-vos que não,
podem querer-vos maltratar:
de dentro do coração
ninguém vos pode arrancar.
À flor dum azulejo, um passarinho,
um cravo e um cavalo de brincar;
um coração com um espinho,
uma flor de azevinho
e uma cor azul luar.
À flor do azulejo, a cor do Tejo
e um barco antigo, ainda por largar.
Distância que já não vejo,
e enche Lisboa de infância,
e enche Lisboa de mar.
Azulejos Fado
Azulejos de la ciudad
en una pared o en una tienda
son azulejos de anhelo
vestido de azul y blanca
Piezas de mi vida
todo acristalado de corazón
azulejos, adiós
de mis ojos, aguas poco profundas
En la flor de un azulejo, una niña
el otro, un perro ladrador y un pastor
Oh, pequeño marco
que eres el cómic
en las paredes del amor
Azulejos desvanecidos
lo mucho que vieron llorar
Azulejos tan cansados
por cuántos me convierte en pasar
Pueden decirte que no lo hacen
puede querer maltratarte
desde dentro del corazón
Nadie puede estafarte
En la flor de un azulejo, un pajar
un clavel y un caballo de juego
un corazón con una espina
una flor de acebo
y un color azul claro de la luna
En la flor de la baldosa, el color del Tajo
y un viejo barco, que aún no ha sido arrojado
Distancia que ya no veo
y llena Lisboa de infancia
y llena Lisboa de mar
Composição: Ary Dos Santos / Martinho d\'Assun